Buena nutrición es un requisito esencial para una producción de brassicas de alta calidad. Con una nutrición vegetal equilibrada, el agricultor fomentará un buen rendimiento mejorando la calidad de cabeza y hojas de brassicas. Esto puede tener un efecto positivo en la producción vendible, la calidad, precio y las ganancias. Existe una amplia gama de estándares de calidad dependiendo de variedad, el mercado y la región agrícola.
Por vías de las prácticas de fertilización, el agricultor tiene la posibilidad de influir en la apariencia externa de brassicas, inlcuyendo compacidad, tamaño, peso y color. .
También es importante incrementar la vida de anaquel de los productos, mejorando la calidad en almacén. Esto puede lograrse asegurando un contenido alto de materia seca y menos pérdida de humedad.
El contenido de azúcares en las brassicas define el sabor, mientras los compuestos que fomentan la salud dependen de los niveles de calcio, vitamina C y glucosinolatos.
Es importante hacer análisis foliares cuando se noten deficiencias. Mientras el productor de brassicas puede adaptar sus programas de nutrición para modificar materia seca, azúcares y glucosinolatos en el producto cosechado, estos se influyen más fuerte de otros factores de gestión, particularmente la variedad. Después de cosechar, un clima controlado es importante para mantener la buena calidad de las brassicas.