El calcio es probablemente el tercer nutriente más importante para las brassicas y da un vigoroso desarrollo de hojas y raíces. Es importante mantener los suministros durante todo el ciclo de desarrollo para maximizar la absorción. El calcio también juega un papel fundamental en mantener la calidad del cultivo. Aunque la absorción total de calcio en un cultivo de brassicas es alta, la cantidad que finalmente se remueve del campo con la cosecha es generalmente baja.
Manganeso es necesario para la formación de clorofila y reacciones de reducción de óxidos en las células, e incrementa el contenido de vitamina C (ácido ascórbico). También está involucrado en el metabolismo y síntesis de proteínas. Plantas con buen suministro de manganeso tienen niveles más altos de Vitamina C.
Buena nutrición de azufre lleva a un incremento de compuestos conocidos por ser benéficos para la salud humana. Estos incluyen compuestos fenólicos y glucosinolatos. Compuestos fenólicos, siendo derivados de ácido cafeico y flavonoles, han sido ligados a la reducción de enfermedades crónicas y un riesgo reducido de cáncer. Los glucosinolatos son anticancerígenos además de dar mejor sabor y aumentar la resistensia de la planta contra el estrés.
Varios estudios han mostrado que un buen suministro de potasio incrementa los niveles de vitamina C (ácido ascórbico) en las plantas.